Tercer Domingo de Pascua
Tercer Domingo de Pascua Lecturas Reflexión sobre las Escrituras Antes de su muerte, la beata Isabel de la Trinidad escribió una carta a su superiora. En la carta, animaba a […]
Tercer Domingo de Pascua Lecturas Reflexión sobre las Escrituras Antes de su muerte, la beata Isabel de la Trinidad escribió una carta a su superiora. En la carta, animaba a […]
Esta semana comienza la Pasión de nuestro Señor Jesucristo.
“Al que no conoció el pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en él.”
“For our sake he made him to be sin who did not know sin, so that we might become the righteousness of God in him”
Todos somos bautizados en el Señor y, en nuestro Bautismo, nos apartamos de nuestra naturaleza malvada, creada por el pecado de Adán, y buscamos al Señor, que es bueno y misericordioso.
En el Evangelio de hoy, Jesús se transfigura y permite que algunos de sus discípulos lo vean cuando regrese a su gloria.
El Señor se fue al desierto, ayunó largo tiempo y fue tentado por el diablo.
“Tenía que ser en todo semejante a sus hermanos, para ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel delante de Dios, para expiar los pecados del pueblo”.
La Iglesia, a través de los siglos, ha utilizado el Evangelio de hoy como un signo externo del sacramento del matrimonio. Durante el mismo período de tiempo, la Iglesia siempre ha considerado el sacramento del matrimonio como un sacramento menor, hasta el punto de que, aparte de María y José, nunca se ha cantonizado a una pareja como santo.